Querido hijo:
Me desperté esta mañana escuchando en la radio a Víctor Hugo Morales, que explicaba el avance de la tecnología y la ciencia de la que vos, desde tus quince años, eras un apasionado.
Mi recuerdo está lleno de tus palabras de niño hombre, apasionado por el futuro tecnológico; de la explicación que me dabas cada día sobre la ciencia y la computadora que había llegado a la Universidad de La Plata, grande, tan grande que ocupaba toda una habitación.
Vos soñabas con todo este futuro. Estudiaste física y me explicabas que no era una ciencia fría, que todo lo contrario, que estaba llena de pasión.
Te escribo entre lágrimas y alegría. ¿Sabes? Hoy se lanzará nuestro primer satélite, construido por nosotros, sí, por nosotros. Gracias a los científicos, pero gracias, mil gracias a Néstor y Cristina, otros visionarios del mundo, de la ciencia y de la tecnología.
Espero que nuestro pueblo se informe y le dé la importancia que tiene. Este satélite se llamará Arsat-1 y lo lanzaremos a las 18 horas de hoy, 16 de octubre de 2014.
Gracias hijo por tu pasión y perdón por mi ignorancia. Los extraño cada vez más, los quiero cada vez más y están cada día más vivos.
Mamá.
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