Norberto Chab nos trajo esta historia digna de un gran tango como "Viejo ciego", suena en el final la version grabada por Malena Muyala.
A mediados de 1925, la revista “El alma que canta” que incluía los tangos de moda, organizó un concurso de letras, bajo el eslogan: “Buscamos al poeta del tango”. El concurso fue un éxito, infinidad de autores mandaron sus trabajos.
El premio consistía en la inmediata impresión de la pieza por una conocida editorial musical y que luego la grabarían, además de Gardel, las orquestas de Anselmo Aieta y Julio De Caro.
Cuando se publicó la letra de "El ciego del violín", pese a que aparecían todas sin nombre, Cátulo Castillo que era amigo de Manzi, la reconoció y la pidió para ponerle música. Se le aviso a Manzi que si la retiraba antes de la selección final quedaría automáticamente excluido, pero la idea de que su amigo y el pianista Sebastián Piana le pusieran música le hizo olvidar el concurso.
Cuando se publicó la letra de "El ciego del violín", pese a que aparecían todas sin nombre, Cátulo Castillo que era amigo de Manzi, la reconoció y la pidió para ponerle música. Se le aviso a Manzi que si la retiraba antes de la selección final quedaría automáticamente excluido, pero la idea de que su amigo y el pianista Sebastián Piana le pusieran música le hizo olvidar el concurso.
deseo imprimir en zoom mediano
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