19 feb 2014

¿Periodista? ¡Que vas a ser!

Por Ricardo Horvath

 

 

Escribimos en Revolución y periodismo lo que sigue: “Se reclama del periodismo que sea ‘objetivo’, se dice que debe ser ‘imparcial’. Objetivo según el diccionario, es desinteresado. Imparcial es el que actúa sin prevención a favor de unos u otros. Objetivo e imparcial puede ser un juez que debe regir sus fallos a partir de una legislación dada. ¿Qué leyes rigen al periodismo? Es más ¿qué es, qué significa ser periodista? (...) Jorge Ricardo Masetti enseñaba que como periodista podía ser objetivo, pero jamás imparcial. ‘Un periodista no puede ser neutral’ asegura el italiano Gianni Miná”. Sin embargo para Gabriel García Márquez el de periodista es el “mejor oficio del mundo”. No coincido con el colombiano quien, seguramente, por su talento nunca fue perseguido o sancionado por algún patroncito de estancia (o de editorial, para mejor decir). García Márquez parece haberse olvidado que hacia 1920 el periodista era considerado “la prostituta de la máquina de escribir”.
Tampoco debe haber lidiado con su sindicato, salvo que en Colombia sea mejor que en la Argentina. Obsérvese este detalle: Cuando Perón crea el ISER, Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica, le da al locutor, por ley, el derecho a ser el único habilitado para leer los noticieros y anunciar los temas musicales. Un pequeño sindicato se transforma en un poderoso instrumento de defensa de sus trabajadores. Que nadie se atreva a  violar lo reglamentado. ¿Y el sindicato de los periodistas? Bien gracias. Hoy la TV está plagada de “panelistas” que nadie sabe quién los habilitó para ejercer el oficio periodístico. Cualquier actriz o modelo pedorra – por caso  Mariana Fabbiani – entre muchos/as más – hacen de periodistas sin que a la UTPBA (Unión de Trabajadores de Prensa), que se sepa,  se le mueva un pelo.
Voy a introducir algunos ejemplos personales para refutar al admirado escritor colombiano, que nos permitirán  establecer con claridad la diferencia entre el patrón y el trabajador de prensa, sobre la libertad de prensa y la libertad de empresa, sobre la arbitrariedad y la prepotencia frente al profesionalismo. En 1968, trabajando en la Editorial Julio Korn, habíamos logrado los trabajadores de TV Guia, en pocos años, superar a otra revista pionera en ese rubro como lo era Canal TV. Los compañeros me designan como delegado para plantearle a “don Julio” esa cuestión y por ende reclamar un aumento salarial. La respuesta del cretino fue: “yo no ato a nadie a la pata de la silla”. Me fui masticando veneno y juramentándome tomar venganza. Por entonces me entero que la editorial Atlántida estaba por comprar a la fundida Canal TV. Presenté un proyecto, que fue aprobado, y me llevé a los nueve mejores redactores de TV Guia, vaciándole la redacción. Nos fuimos a ganar el triple y con la ventaja de viajar por todo el mundo  cuando la nota así lo exigía.
Dos años después, y habiendo revalorizado con el esfuerzo de sus trabajadores a Canal TV, Constancio Vigil, uno de los propietarios de la editorial (a quien apodábamos “el mono relojero”, ya que destrozaba todo lo que caía en sus manos), decidió meterse con la revista. La misma era demasiado “grasa” y él quería competir con su primo Aníbal (el que reclamaba de sus periodistas que “no dejaran que la realidad les arruinara la nota”). Aníbal tenía a su cargo la exitosa Gente (“como uno”), publicación considerada más “cheta”.
Le advertí a Constancio que eso no tenía nada que ver con una revista netamente popular y que el cambio nos llevaría al cierre.  Oponerse significó el pasaporte a la calle cobrando la correspondiente indemnización. La revista se fundió. Trabajando para Blackie y conociendo ésta lo ocurrido, cuando Constancio Vigil pasó a dirigir Canal 13, destrozando lo que el cubano Goar Mestre había logrado, le planteó que ella trabajaría en varias producciones conmigo. El muy cretino le respondió: “es un gran profesional”. En fin...
Tras el fallecimiento de Blackie entré a trabajar en la editorial Perfil para hacer TV Semanal. Para no hacerla larga, se repitió la experiencia de editorial Atlántida. Los patrones suelen ser necios y no aceptan la opinión de sus laburantes. La revista se fundió gracias al “nene” caprichoso de Fontevecchia.
¿El mejor oficio del mundo? Lo que sí aprendí es que debía trabajar en una empresa que coincidiera con mis opiniones. Algo obviamente nada fácil en la Argentina. Pero se dio: entré a realizar Protagonistas, un programa radial que iba de 22 a 0 horas y que al año –según la empresa Marcados y tendencias -  consideraba primera absoluta en audiencia. No obstante, su rival IPSA nos ubicaba en sexto lugar. Convencí a la gerente de la empresa que  enviara una carta rajante para que explicara esa diferencia abismal. A la medición siguiente pasamos a estar segundos según IPSA. Cosas del negocio periodístico.
En el mencionado programa radial se dio el caso de tener que darle alguna razón a García Márquez. Ya conté la experiencia con Alberto Granado, el amigo del Che. Viene a mi memoria otro acontecimiento casi insólito. El productor del ciclo decidió encerrar en un estudio de grabación a nuestro David Viñas con el cubano Roberto Fernández Retamar, el presidente de Casa de las América de Cuba. Dos capos. Y me dice que debía entrevistarlos sin preparación previa, como corresponde a todo reportaje. Tuve que salir al toro, pero con la suerte de que ambos intelectuales venían embalados en un debate después de cafetear en el bar La Paz, antro que usaba Viñas para leerse y subrayar de cabo a rabo al oligárquico diario La Nación. El pícaro del operador técnico dejó abierto el micrófono, hasta que Viñas se percató de la situación y ahí tuve que poner en práctica el oficio para sacar adelante la charla, más que gratificante, y es la que dejamos aquí para su disfrute. Pero una vez más metimos la pata: no se previó que hubiera un fotógrafo que graficara el encuentro. No obstante dejo la instantánea de mi charla con Retamar en Casa de las Américas de Cuba. Y para jetonear (y mandarme la parte) dejo una entrevistando a Fidel y varias visitando emisoras radiales de la Isla. ¿Qué tul? Por suerte mi mujer encontró una foto de todo el equipo de Protagonistas.

Parte del equipo de "Protagonistas"

Con Retamar en Casa de las Américas de Cuba

Entrevistando a Fidel Castro


Y algunas fotos visitando radios cubanas:







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